¡Hola, hola!
¿Cómo están?
Hoy vengo con una duda. ¿Alguna vez se han puesto a pensar por qué nos importa tanto la piel? Pero no solo el color, sino la textura, la limpieza y pulcritud que nuestra piel puede evidenciar a través de nuestro rostro. Sin embargo, sabemos que lograr una piel de “primera” es un trabajo duro. De eso no cabe duda.
Nosotras, como ágiles luchadoras, no podemos dejar que un granito, las arrugas o las ojeras nos ganen. ¡No señor! De hecho, nuestro primer aliado es Google para encontrar consejos de cuidado de la cara, luego hablamos con la farmacéutica, la abuela, mamá, la mejor amiga y demás… Hasta lograr un mix único para tu piel.
¡Todo esto es genial! Nos permite conocer nuevas técnicas, nuevos productos y saber sus reacciones con personas cercanos. Esto nos permite elegir basándonos en experiencias previas, aunque podemos caer en alguno de estos errores que pueden dañar, sin querer, a nuestra amada piel.
¿Habrás caído en alguno de ellos? ¡Échales un vistazo primero!
5 errores que -tal vez- cometes en tu rutina de skincare
Reducir el consumo de agua
Según estudios de la USGS, el cuerpo está compuesto por un 60% de agua, el cerebro un 70% y los pulmones de un 90%. El agua es parte fundamental para vivir, aunque suene cliché. Consumirla constantemente le dará brillo, vida e iluminación a tu cutis, incluso al resto de tu cuerpo.
Utilizar productos no aptos para el rostro
Siempre encontrarás personas que recomendarán a todos mezclas caseras con productos no orientados al cuidado de la piel. Desde crema dental, azúcar y café, hasta productos automedicados. Esto sucede mucho con personas que tienen acné en sus diferentes facetas, pues los granitos son una pesadilla a cualquier edad.
Sin embargo, es realmente importante que visites un dermatólogo antes de empezar un tratamiento para el cuidado de la cara contra el acné o las manchas. Más aún cuando sufres de alergias corporales que suelen ser muy peligrosas.
No ser constante
Este es el mal para cualquiera de nosotras. La constancia es el ingrediente fundamental dentro del cuidado personal, ya que nos permitirá obtener resultados seguros a largo plazo. Es cuando cultivas en las mejores fechas para cosechar frutos de gran sabor, color y textura.
Así mismo se aplica con la piel. Para ello, es ideal que mantengas enfocada en tus metas, tengas presente lo tus deseos y te visualices lográndolo. Este tipo de ejercicios te ayudará a recordar tus rutinas, incluso puedes poner alarmas para no parte las horas o implementar un método de ahorro para reponer los productos.
El mal de tocarse mucho
Otro punto fundamental: barritos, espinillas, puntos negros… ¡Y paremos de contar, porque se nos van los años solo de hablar de ello!
Lo cierto es que tocarte y pellizcarte la cara es un mal habito. Estas presiones a tu piel suelen maltratarte demasiado, más cuando tienes brotes acumulados de suciedad o masas en los poros. Una presión en una zona sensible solo logrará un moretón, una costra o una apertura de una herida que no ha sanado por completo.
Esos poros, que se mantienen sensibles, solo lograrán volver a infectarse, rellenarse con suciedad del exterior y causarte más dolor y disgusto por tu estética. Para evitarlo, empieza a aplicar la tolerancia hacia tu aspecto, continua tu tratamiento al pie de la letra y verás que habrá valido la pena, bastante. Sé fuerte.
No retirar el maquillaje
Este punto es casi lógico, ¿no? Casi todo el mundo es consciente de ello, pero siguen acostándose a dormir sin retirar el maquillaje. Los efectos de estos productos no son inmediatos, sino a largo plazo. Si eres de las que no retira los excesos después de un largo día o, por lo mínimo, se lava el rostro, es hora de empezar a crear un nuevo hábito para tu piel.
Una vez limpia, podrás abrir tus poros y limpiarlos de tanto químico que le has aplicado desde temprano. Recuerda que junto al sudor, el ambiente y otros componentes, se crea una capa gruesa que a largo plazo hace efecto en el rostro de forma negativa. Sí, hablamos de barritos, espinillas y demás.
¿Has caído en alguno de estos errores? ¡Déjanoslo saber en los comentarios! Nos encantaría conocer tu proceso y que hiciste (o haces) para lugar contra esto.
Por último, recuerda:
Sólo tú eres responsable de crear hábitos positivos.
No te desanimes si a la primera no sale bien, debes seguir intentanto.
¡Por una mejor rutina de skincare!
¡Nos vemos la siguiente semana!