¡Hola, hola!
¿Cómo están?
La semana pasada hablamos un poco sobre lo que es ser madre presente y la facilidad (o vía más idónea) que permitía lograrlo como un equilibrio lógico que no frenara tu vida laboral, ni tu crecimiento como profesional, ni se interpusiera como rol de madre.
Claro, no es un trabajo que va de la noche a la mañana, sino que tiene mucho esfuerzo por detrás como la planificación, ajuste de la rutina y otros componentes.
Por eso, queremos compartir contigo 5 beneficios (pros) que trae implícito ser madre presente que no todo el mundo cuenta.
Disfrutarás más a tus niños
Ser madre es un compendio entre los niños y su cuidado. Más allá de las responsabilidades que todo el título trae consigo.
Por lo tanto, mantenerse rígida y constante en su cuidado siempre será visto como una prioridad en cierta forma, pues esta es la guía que tendrán para ser adultos independientes y de bien, con valores y metas.
A la par, podrás disfrutar de sus ocurrencias, ayudarles con sus deberes y ser parte fundamental en su crecimiento.
Aumentará tu capacidad para planificarte
El equilibrio siempre se gana con una buena dosis de planificación. Sin más. Nada de secretos ocultos o fórmulas mágicas.
Para ser productiva y aprovechar de todo lo que te espera en casa, solo resta crear un excelente plan de acción que te permita cumplir con las responsabilidades. Incluso puedes hacer partícipes a los miembros de la familia a la hora de delegar tareas.
El tiempo en familia no se verá desplazado por el trabajo
El trabajo o las agendas atareadas son las grandes villanas del tiempo de calidad en familia. Cuando el trabajo se lleva a casa, los puntos pendientes o el celular no deja de sonar, algo se va quebrando poco a poco, sin pensarlo mucho.
Parte de ser madre presente, implementar la planificación y trabajar en casa, es que puedes fomentar el respeto de horarios, así se le da mayor acogida al tiempo en familia al mismo tiempo que promueves diversos valores.
Suena como un ganar-ganar, ¿cierto?
Los vínculos familiares se reforzarán a través de la comunicación activa
En consecuencia, a hacer parte de la rutina los momentos en familia, se promueven la participación entre todos. Tal vez a través de juegos familiares, quiz, preguntas simples o solo conversaciones amenas con temas de interés general.
Este mix permitirá crear una atmosfera de confianza que, al mismo tiempo, será la semilla que crecerá en la comunicación que se desea lograr.
Tu desarrollo como profesional nunca se detendrá
No será necesario que arriesgues nada. Aquí vas con todos, creando un plan de trabajo que te funcione a la perfección y que, si te apoyas en tu familia, se verá más fácil de cumplir. Por lo tanto, tus objetivos profesionales no quedan desplazados en ningún momento.
Una vez tus hijos crezcan, podrás mantenerte enfocada en tu trabajo, podrás optar por ascensos y mejorar cada día.
Entonces, ¿qué dices? ¿Qué te parecieron estos beneficios? ¿Agregarías otro? ¡Cuéntanos en los comentarios!