¡Hola, hola!
Ya casi termina el año, la temporada más dura para los padres y trabajadores porque todo se une: trabajo, vacaciones y planes. Lamentablemente, con todo ese vaivén de actividades está incluido un pequeño regalo (no deseado): el estrés.
En esta entrada te contaremos todo lo relevante sobre el estrés: qué es, sus afecciones, consecuencias y cómo trabajar en él.
La mayor enfermedad de la adultez: el estrés
El estrés se define como un sentimiento donde el cuerpo entra en un estado de tensión casi permanente. Al mismo tiempo, es activador de sentimientos negativos como el pesimismo y la tristeza, pero existe una leve línea que marca el estrés enfermizo.
Este tipo de estrés afecta tu físico creando más acné, caspa o dermatitis. En algunos casos afecta la mente y genera migrañas fuertes. Todo esto a través de la presión, exceso de responsabilidades y poco tiempo para disfrutar de ti mismo o relajarte.
El estrés es emocional y todo lo que parta de él, también lo es.
El estrés, las emociones y tu cuerpo
En los amplios estudios de la cosmiatría, estos niveles de estrés se estudian y soportan la propuesta de que las enfermedades son emocionales. Este mismo principio lo maneja la biomedicina, al punto en que tú tienes el poder de sanar por completo a través de técnicas naturales, orgánicas y psicológicas adecuadas.
Ahora bien, cuando tu estrés cruza la línea de estado sentimiento a estado de ánimo, este muta con facilidad a enfermedad. Tu visión de la vida es gris, todo es negativo y tiendes a mantenerte tensa durante horas, días e incluso semanas.
¿Puedo vencer el estrés dándome más atención?
La respuesta es sí. Un porcentaje mayoritario de los niveles de estrés, incluyendo sus consecuencias, disminuye una vez dejas a un lado las responsabilidades o disminuyes tu atención hacia ellas. Dejas que las cosas fluyan y te permites liberar la tensión de tu cuerpo.
Por supuesto, no es tarea fácil permitirse dejar a un lado las responsabilidades cuando estamos acostumbradas a tener el control de todo. Pero debemos escuchar al cuerpo porque cuando se tensa es porque pide a gritos un merecido descanso.
Relájate ahora mismo. Deja tu espalda caer, sin presiones. Siéntate cómoda. Considera las siguientes opciones para regalarte tiempo: viaja a un lugar pendiente, sal con amigos y rompe tu rutina y crea nuevas tradiciones de ti para ti.
Vive sin estrés, vive feliz, vive siendo tu misma
La visión de una vida feliz es subjetiva y dependerá de tu tranquilidad emocional y física. Si diminuyes tus índices de estrés, te aseguro que tendrás grandes resultados. Amarás pasar tiempo contigo, disfrutarás de los momentos efímeros de la vida.
En algún punto, te reirás de los problemas y luego solucionarás. Por eso, quiero añadirte una entrada muy especial que podemos ayudarte a encaminar. ¡Échale una leída!
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¡Nos vemos la siguiente semana!
