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Aprende a cultivar la fuerza de voluntad como habito de vida

¡Hola, hola!

¿Cómo están?

Hace poco, escuchando una ponencia de Mago Gore donde citó a Fitzgerald (autor del Gran Gastby) así: “yo hablo desde la autoridad que me da el fracaso” y luego afirmó:

Por eso me he dedicado a compartir en mis libros mis fracasos. Porque creo que compartir mis fracasos es más valioso que compartir éxitos.

Lleva a pensar que estamos acostumbrados a triunfar sin más. A mantenernos con los ojos vendados ante el sacrificio. Por eso, las palabras para describir un día a día común pueden ser: procrastinación, falta de interés y poca fuerza de voluntad.

Pero, ¿es así realmente? Hablando de fuerza de voluntad, claro.

El poder implícito en la vida: la fuerza de voluntad

Afirmar una sociedad que ama procrastinar sería lanzarse de un risco, más cuando existen tantas personas que son la prueba viva de la fuerza de voluntad. Este es un poder que surge a través del anonimato, como si todos deberíamos tenerlo y practicarlo, cuando es fácil perderse del camino si se está desenfocado.

Gore seguía diciendo algo interesante: “Ahora se habla solo de motivación, y nada sobre la fuerza de voluntad. La motivación es como el fuego, mientras la fuerza de voluntad es la propia vela”. Esto es totalmente cierto, porque:

La fuerza de voluntad es la gasolina de nuestro motor. Es lo que nos hace continuar, incluso nos mantiene en movimiento cuando menos lo queremos, pero hacemos caso de ella cuando sentimos la motivación por las venas.

De hecho, lo vives cada día. Cuando te levantas a hacer el desayuno para los niños, te vistes para ir a trabajar o te sientas en tu laptop a tipear ideas nuevas y finalizar trabajos. Más aún cuando debes cumplir con una responsabilidad, una tarea pendiente o hacer cumplir una meta. Ahí siempre está presente la fuerza de voluntad.

¿Qué es la fuerza de voluntad?

Es el poder interno que cada ser humano posee y desarrolla cuando debe esforzarse para lograr metas, cumplir responsabilidades o continuar mejorando como persona. Muchos la han definido como “las ganas de hacer” o “el ánimo de cumplir”, todas estas válidas.

Además, puede llegar a ser considerada como actitud a la vida, considerando que puede desarrollarse, mejorarse y cultivarse mediante la creación de hábitos positivos que puedan hacerla crecer constantemente. Sin embargo, todo nace de la práctica.

¿Cómo cultivar la fuerza de voluntad?

  1. Sé paciente con el proceso. Todo lleva tiempo y es necesario que seas comedida cuando estés en situaciones difíciles. 
  2. Recuerda que eres humana. Asegúrate de no sobrepasar las líneas que infrinjan tu amor propio; por lo contrario, perdónate cuando las cosas no están saliendo bien.
  3. Afirma tus logros y posesiones. Practicar las afirmaciones es un tipo de terapia interna que te ayudará a sentir que vales, recordar tus logros y permanecer enfocada en lo que añoras.
  4. Ábrete con los demás. A veces respiramos y tragamos los problemas que tenemos, cuando se necesita una buena persona que escuche. Comparte experiencias, fracasos y éxitos con tu círculo de amigos íntimos cuyo respeto sea mutuo.
  5. Acepta tu realidad. Este paso es importante y el más duro. A veces solemos enfrascarnos en lo que no tenemos, mientras no ideamos qué hacer para mejorar nuestro estado actual con los recursos disponibles. Una vez aceptes tu estado actual, podrás ver como tu mente se abre a soluciones.

Por último, recuerda:

Tú y solo tú eres capaz de romper las barreras que te impiden cumplir tus sueños.

No te detengas.

¿Alguna vez habías pensado en la fuerza de voluntad como un valor importante para mejorar la vida? ¿Qué piensas al respecto? ¡Déjanoslo en los comentarios!