¡Hola, Hola!
Este año, tras la pandemia y los innumerables cambios a los que nos hemos visto sometidas, la pérdida del tiempo y las horas eternas en casa han pasado factura. Por eso, durante todo el 2021, la procrastinación ha sonado tanto que casi todos han aceptado su lado “vago”.
En esta entrada, te contamos los aspectos claves sobre la procrastinación, sus síntomas y consecuencias más comunes.
¿Qué es la procrastinación?
Cristian Vásquez, escritor del Diario, explica que el acto de procrastinar es un hábito que incita el desplazamiento de actividades relevantes para nuestro día a día. Asimismo, afirma que este concepto no era muy conocido, pero en esta nueva era de las comunicaciones y con tanto contenido por consumir, nos convierte en procrastinadores.
Tal vez te parezca curioso, pero este Mapa de la Procrastinación seguro te suena a alguna de las acciones que te has dicho a ti misma para evitar las obligaciones. Échale un ojo y luego nos comentas, pero apostamos a que el río del café puede ser tu favorito.
4 signos que indican tu nivel de procrastinación
Procrastinar es un acto que se está popularizando en estos últimos tiempos. Aunque se ha incluido información de valor para combatirlo, va más allá de los intentos del mundo exterior en ayudarte a ser más productiva. De hecho, todo nace de tu ser y tus ganas de querer superarte.
1. Eres la reina de las excusas
“Uy, que dolor de cabeza tan grande. Mejor voy a descansar un ratico”. El chiste se cuenta solo. Creo que todos hemos caído en esto, pero no cuando apenas te sientas a trabajar y no has sido totalmente productivo. A veces nos embargan unas migrañas psicologías que empañan nuestra reputación.
Y así, con el tiempo, tu cerebro se va haciendo más propenso a crear excusas para obviar tus responsabilidades.
2. El tiempo se te queda corto… pero en la TV
¿Cuántas veces has dicho que estás muy ocupada? ¿Qué el día se te queda corto? ¿Que si alguien te ayudara cumplirías con todas tus tareas? Aun así, pasaste todo el día frente a la TV o viendo una película favorita, dándole al scroll infinito de Instagram o cotilleando en la Vanity Fair sobre JLO y Ben Affleck… De todo, menos trabajando en lo que debes.
3. Distracción total: Oh, la, la… ¡Pero que linda…! ¿Qué?
Eres la más indicada para dejarte llevar por el exterior y cualquier objeto distractor que se pase por el frente tuyo. En muchos casos, el teléfono es el elemento más grave para nuestra productividad. No importa qué, pero caer en el bucle de “tengo que buscar algo en Instagram” y terminar viendo reels durante una hora es muy fácil y tentador.
4. Te das días libres porque lo mereces, aunque no lo necesites
Existe una delgada línea entre ser mimada por ti misma e incumplir con tus responsabilidades. Recuerda que para todo hay tiempo. A veces dejarse llevar por el dicho “la vida es joven” no es una muy buena filosofía de vida porque… Siendo realistas… Terminamos lamentado mucho las consecuencias.
Además, no existen nada más relajante que irse al spa o a entrenar con la mente relajada y no tensa por las responsabilidades que debes cumplir. Aplica para el sueño también, porque de seguro te la pasas buscando soluciones a tus tareas mientras dormitas.
Elimina la procrastinación de tu vida para Año Viejo
Por poco sentido que tome, la primera razón que activa la procrastinación suele venir unida al estrés de responsabilidades, cosas pendientes por hacer y las propias consecuencias de procrastinar. Recuerda que, si bien haces una agenda y no la cumples, llegas a retrasarte y esto, paulatinamente, solo creara un efecto bola de nieve.
En poco tiempo, te verás metida hasta el cuello con obligaciones y responsabilidades retrasadas. Esto aumentará tus niveles de estrés y tu predisposición a evitar cumplirlas. Es increíble, pero cierto
En complemento, te incluimos una entrada anterior donde explicamos un poco más sobre el estrés y las consecuencias en tu cuerpo, mente y rutina. No olvides checarlo.
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¡Nos vemos la siguiente semana!
