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¡Hola, hola!

Hay temas que nos afectan diariamente, pero que no solemos estar dispuestas a hablarlo en voz alta. Nos entra un temor tan grande que casi sentimos que estamos haciendo algo prohibido. Y, ¿sabes qué?

NADIE, nunca en toda su vida, debe sentirse reprimido.

Entonces, ¿por qué Dios nos ha otorgado el libre albedrío?

La respuesta es más sencilla de lo que parece: Fue para permitirte decidir por ti misma, no para que alguien más ajuste tu vida, decisiones y gustos a su merced.

Eso es solo la punta del iceberg dentro de las acciones tóxicas. De eso no cabe duda. Además, así como existen este tipo de acciones negativas, si se empiezan a cultivar dentro de una relación sentimental o amistosa… ¡Ya pueden ir adivinando el resultado!

Hoy hablamos de relaciones tóxicas, ¿te apuntas?

El BOOM de la palabra “tóxico” y “tóxica” desde los 2000

¿Quién iba a decir que una simple palabra pueda cambiar o alterar una realidad cultural? Lo increíble es que así ha sido desde 2018, según Oxford. Es que, a pesar de que la RAE la asocie a las sustancias como el veneno, las personas lo han adoptado para titular cualquier acción negativa.

Así que, vamos a manejar el siguiente concepto ajustado a la realidad: “refleja el ethos (comportamiento o conducta), el estado de ánimo o las preocupaciones del año que termina y que tiene potencial a largo plazo de convertirse en un término con significado cultural”.

Por lo tanto, para hablar de las relaciones tóxicas es necesario aclarar que vamos a identificar cuáles son esas acciones que afectan nuestro estado de ánimo, generan preocupaciones y logran causar cambios dentro de nuestra personalidad.

8 síntomas para identificar si estás en una relación tóxica

Para traerte este segmento, nos hemos basado en la Guía Relaciones de Pareja Tóxicas de la psicóloga Luz Reina que nos ha ayudado a crear esta lista que hemos alimentado con prácticas recolectadas de la vida real.

Es una guerra campal, no una relación

¿En vez de hablar, se gritan? Y no una sola vez, sino constantemente. Este puede ser un primer síntoma; aunque antes de que empiece a vislumbrarse de esa manera, es probable que aparezcan comentarios pesados, hirientes y mal intencionados que rasgan tu confianza y envían pico abajo tu autoestima.

Siempre existirá la posibilidad de que estas acciones muten a algo peor como: comentarios denigrantes, indirectas soeces, humillaciones públicas o acciones que te falten el respeto como mujer y persona. Por supuesto, esto lo tendrás que definir a través de tu propia perspectiva.

¿Te chantajea? Oh, oh…

Algunas personas, hombre y mujeres por igual, suelen aplicar el chantajismo emocional. Ese tipo de persuasión básica que suelen utilizar los niños, ¿recuerdas? Similar a pataletas, refunfuños o malas caras. Asimismo, tu pareja podrá hacerte cambiar de opinión de hacer algo que desees hacer porque se sentirá triste o le haces falta. Existen casos extremos donde se amenaza con suicidios, pero hay que saber identificar los síntomas correctamente.

Es importante que tengas presente algo: la libertad dentro de una relación es fundamental. Así como la confianza ante todo. Ahora bien, si crees que tu pareja sufre de algún problema como depresión, problemas de ira, entre otros, puedes siempre consultar a un especialista para ayudarles.

Elige tu círculo de acción

La autora lo define como el síntoma de la exclusividad. En este punto se pueden notar algunas acciones o predisposiciones de tu pareja hacia ti donde comunicará su descontento con tu grupo de amigos, relaciones familiares y demás. Algunos suelen apelar por frases como “Es que esa persona no me gusta para ti”, “Bueno, pero yo no confío en él. No me da buena espina” o, en el peor de los casos, pueden decir “Con ese/esa no sales porque yo lo digo” y muchas más.

En este síntoma es importante saber identificar y leer a las personas que están a tu alrededor. Aquí es importante cómo te sientas tú al respecto. Más vale tu perspectiva porque eres TÚ quien está con ellos; sin embargo, ¿por qué no tener en cuenta su percepción? A veces son útiles una visión externa al núcleo que pueda ayudarnos a confirmar sospechas.

Vampiros energéticos

La versión de los roba-energía unidos con Crepúsculo explicado en una sola pregunta: ¿Sientes que tu pareja te está quitando emoción, energía y actitud cada vez que estás con él/ella? Si la respuesta es SÍ, entonces tienes a un vampiro energético contigo que, lamentablemente, busca tomar toda tu energía vital.

¡Por supuesto, esto no suele ser adrede! Aquí aplica tu perspectiva, ese sexto sentido que tienes oculto, y evalúa si de verdad estás con un roba energía vitalizadora.

La carta maliciosa de la culpa

Uf… El arte de la culpabilidad, nos gustaría llamarle también. Aquí es donde empiezan a sentir que todo lo que haces está mal, incluso empiezas a dudar de tus habilidades. Este tipo de sentimientos no son aptos, debes saberlo. No importa cuántos reproches recibas, no siempre será tu culpa.

Este tipo de acciones son particulares de las personas orgullosas, que no les gusta asumir responsabilidades y, por muy pequeño que sea la situación, preferirán “salir lisos” del asunto. ¡Es tiempo de sacar el letrero gigante de STOP! A ti, a la persona y a tu mente. Es tiempo de rebobinar en ti misma, evaluar los daños y seguir caminando desde ahí.

Depender o no depender, esa es la cuestión, dijo Hamlet

¿Has sentido que no puedes dar un paso sin que tu pareja lo apruebe? Bien puede ser porque no te da dinero, no tiene tiempo para llevarte al gimnasio, prefiere hacer sus cosas antes que las tuyas o debes ajustar y moldear tu agenda a la de él/ella.

Esto es uno de los grandes dilema de las relaciones de pareja. Existen personas que eligen esta vía porque les gusta y están de acuerdo con eso, mientras que otras dicen un fuerte y claro NO. Si aplicas la perspectiva, notarás que estará bien y qué no.

Por supuesto, en esta generación las mujeres estamos acostumbradas a una libertad única que gozamos y disfrutamos. Así que no estaríamos tan dispuestas a dejarlas ir por una pareja, ¿correcto? Ahí es de donde nace este síntoma de toxicidad en una relación.

Justificaciones imposibles

Aquí entramos en la barrera del respeto. Si tras una mala acción o reacción de tu pareja hacia ti debes o sientes la obligación de dar excusas por eso o justificarle… ¿Qué crees? No está bien visto, principalmente porque estás dejando pasar por debajo de la mesa una falta de respeto hacia ti, su pareja, a quien se entiende como su compañera de vida o batallas.

Cuando hablamos de malas acciones o reacciones, nos referimos a golpes, gritos, humillaciones, críticas despectivas e insultos de cualquier escala. Todo se considera una falta de respecto y un sinónimo de maltrato psicológico. Si no, pregúntate algo: ¿te sientes bien contigo misma luego de cada sesión de estas?

Celos y amor no se llevan

La frase popular que dice “si me cela, es porque me ama” se quedó atrás. Lo cierto es que no existe diferencia entre una persona que te cele y una que no lo haga. La única diferencia que encontrarás será en su interés y amor que transmite hacia ti.

Los celos es un sinónimo de inseguridad y desconfianza, no de amor. En este caso, los celos pueden llegar a afectar tu forma de vestir, reducir tu círculo social, espiar tus conversaciones de WhatsApp o a gritarte sin sentido porque miraste a alguien.

Por último, recuerda:

Tú eres tu propia dueña liberal.

Dueña de tu felicidad, tus acciones, tu pensar, tu estilo, tu forma de actuar.

Libre de elegir hacia dónde ir, de escoger tus sueños, trabajar en donde te plaza, estar con quién quieras estar.

Tú y solo tú podrás cambiar eso.

¿Has identificado alguno de estos síntomas en tu relación? Si lograste identificarlo, entonces ya has dado el primer paso para resolver esto. ¡Cuéntanos tu perspectiva en los comentarios!